Aprendizaje madurescente: Alfabetización digital y madurez profesional
¿Por qué es importante conocer y participar en las redes sociales tengas la edad que tengas?
La rápida expansión de las TIC hace fundamental la alfabetización digital como requisito para el trabajo. La brecha digital afecta a todas las edades pero especialmente a la población activa de más edad.
La necesidad del aprendizaje de habilidades TIC es urgente cuando el conocimiento y las habilidades necesarias para desarrollar tu trabajo evolucionan con rapidez.
Hasta ahora era general la creencia cultural de que la formación es rentable si se dirige a los jóvenes, pero en un momento en que la vida laboral se alarga, y que estamos asistiendo al envejecimiento acelerado de los trabajadores, es igualmente imprescindible desarrollar planes de formación TIC para trabajadores senior.
El aprendizaje permanente no sólo debe producirse puntualmente para actualizar conocimientos y habilidades, es igualmente importante para mantener el «hábito» de aprender, fundamental para no envejecer mentalmente. Mantener la motivación para aprender, porque la capacidad de aprender no disminuye con la edad, sino con la falta de práctica de estudio, análisis, reflexión, conversación…
Para mantener la contribución intelectual de los trabajadores de edad a su organización, hay que mantener constante la capacitación y el aprendizaje, hay que promover espacios de transferencia del conocimiento tácito y de intercambio de conocimiento explícito.
Es fundamental para conseguir esto, mejorar los procesos de transferencia de información, mejorar la comunicación interna. El éxito de la organización se basa en este momento en la rapidez con que la información se mueve a través de la estructura organizativa y la capacidad de combinar diferentes tipos de conocimiento.
Las TIC han aumentado considerablemente las posibilidades de comunicación porque reducen las limitaciones de espacio y tiempo y permiten a las personas el intercambio de información sin estar de forma síncrona en la conversación.
Las organizaciones deben invertir en mejorar los sistemas de comunicación asíncrona e intergeneracional para poder construir la inteligencia colectiva de la empresa y mantener actualizado el conocimiento interno.
Sobre la importancia de la alfabetización digital de los trabajadores maduros, quiero citar fragmentos del estudio de la Fundación Telefónica «Alfabetización digital y competencias informacionales» de junio de 2012.
«La complejidad y el cambio son los rasgos que mejor definen el tiempo actual. Por ello, la educación o formación no puede ser reducida o acotada a una etapa concreta de la vida de un sujeto. Por el contrario, la formación tiene que ser permanente, continua, a lo largo de la vida, desde el nacimiento hasta la muerte de cada sujeto.»
Y en el mismo estudio, citando a E. Morin y su libro «Los siete saberes necesarios para la educación del futuro»:
«En un mundo complejo y en permanente mutación, tendrán mayores posibilidades de éxito aquellos sujetos que manifiesten una actitud favorable hacia la adaptación a los cambios y que dispongan de las competencias y conocimientos necesarios para resolver situaciones problemáticas.»
Y volviendo al estudio de la Fundación Telefónica:
«(…) Uno de los retos de la alfabetización digital es formar, cualificar a los sujetos como usuarios inteligentes de la información (…) para expresar sus propias ideas y argumentaciones, para realizar juicios éticos y seguir aprendiendo a lo largo de toda su vida.
La tecnología digital, por su naturaleza, está en constante cambio y transformación, generando nuevas formas expresivas y de comunicación, lo que exige un permanente proceso de autoaprendizaje de cada individuo para no quedarse aislado y ajeno a estas transformaciones culturales.
(…)
Sin educación no habrá cultura democrática en las prácticas colectivas de uso de la tecnología.»
Sobre la importancia de la alfabetización digital de los trabajadores maduros, quiero citar fragmentos del estudio de la Fundación Telefónica «Alfabetización digital y competencias informacionales» de junio de 2012.
«La complejidad y el cambio son los rasgos que mejor definen el tiempo actual. Por ello, la educación o formación no puede ser reducida o acotada a una etapa concreta de la vida de un sujeto. Por el contrario, la formación tiene que ser permanente, continua, a lo largo de la vida, desde el nacimiento hasta la muerte de cada sujeto.»
Y en el mismo estudio, citando a E. Morin y su libro «Los siete saberes necesarios para la educación del futuro»:
«En un mundo complejo y en permanente mutación, tendrán mayores posibilidades de éxito aquellos sujetos que manifiesten una actitud favorable hacia la adaptación a los cambios y que dispongan de las competencias y conocimientos necesarios para resolver situaciones problemáticas.»
Y volviendo al estudio de la Fundación Telefónica:
«(…) Uno de los retos de la alfabetización digital es formar, cualificar a los sujetos como usuarios inteligentes de la información (…) para expresar sus propias ideas y argumentaciones, para realizar juicios éticos y seguir aprendiendo a lo largo de toda su vida.
La tecnología digital, por su naturaleza, está en constante cambio y transformación, generando nuevas formas expresivas y de comunicación, lo que exige un permanente proceso de autoaprendizaje de cada individuo para no quedarse aislado y ajeno a estas transformaciones culturales.
(…)
Sin educación no habrá cultura democrática en las prácticas colectivas de uso de la tecnología.»
http://lrosilloc.blogspot.com.es/2012/08/aprendizaje-madurescente-alfabetizacion.html